Conviene destacar que las zonas rurales de Canadá no tienen las mismas connotaciones que en España. Cuentan con servicios e infraestructura que le hacen ser lugares atractivos, con un ritmo de vida menos frenético que en las grandes urbes, pero sin tener nada que envidiarles.
Viajar a Canadá y conocer este modelo es muy interesante para poder trasladarlo a lugares de España donde esto no ocurre.
Preparar el viaje a Canadá es sencillo, pero es importante no olvidar solicitar una tarjeta eTA Canadá y que compruebe que cumple todos los requisitos para el viaje.
La eTA Canadá es la Electronic Travel Authorization, una especie de visado online, como pudiera ser la ESTA en Estados Unidos, que registra a las personas que van a entrar el país. Para ello, primero, han de cumplir una serie de requisitos, tales como viajar en avión, permanecer en Canadá menos de seis meses, definir el propósito del viaje (negocios o turismo) y tener un pasaporte de un país con excepción de visado, entre los que se encuentra España.
La eTA Canadá es válida durante cinco años y tiene un coste de 24,95 € que puede pagarse online con tarjeta de crédito. Sólo hace falta cumplimentar un formulario con datos del pasaporte e información del viaje y, como máximo en tres días, se procede hacer efectiva la autorización a través de una notificación de correo electrónico. Estos plazos son importantes conocerlos bien y sacárselo con antelación de más de 72 horas al vuelo para no evitar problemas posteriores.
Muchas explotaciones cuentan con su propio cultivo de maíz para poder abastecer a los animales
El paso previo a sacarse la eTA Canadá es elegir el destino. La provincia de Ontario, donde se encuentran Otawa y Toronto, es uno de los mayores lugares que atrae al turismo y, especialmente interesante si se quiere conocer de primera mano algunas de las prácticas en materia de agricultura y ganadería de este territorio.
Canadá es uno de los máximos productores de maíz en el mundo, aunque deficitario. A pesar de ello, una de las estrategias seguidas por muchas explotaciones de vacuno de carne, que podría llamarse estrategia de resiliencia, ha sido contar con su propio cultivo de maíz para poder abastecer a los animales. De esta forma, se cierra un círculo virtuoso que hace diana en la sostenibilidad, reduciendo la huella de carbono, al evitar el transporte de la alimentación del ganado.
Obviamente esto no ocurre en todas las explotaciones, pero es un modelo auspiciado por distintas organizaciones, como Ontario Corn Fed Beef, para fomentar el bienestar animal y los valores de proximidad en un territorio en el que las distancias son mucho más largas y donde no hay tanta cohesión territorial como en España.
Este un ejemplo de cómo impulsar las explotaciones familiares, también un contexto complejo. La globalización es el aleteo de una mariposa al otro lado del mundo, aunque el batir de sus alas levante menos polvo. No hay que olvidar que esta crisis es mundial.
Viajar hasta Canadá y hacerse conocedor de este programa imparable y otras tantas iniciativas en materia rural sería útil también para tantos gobiernos, locales y autonómicos que en España cuentan con el problema de la despoblación. Estudiar qué están haciendo otros es un clave para saber qué otras actuaciones se pueden emprender en España,
No se va a descubrir la receta de la coca – cola, pero implantar programas que funcionan es mejor que dejar que la España rural se siga vaciando.
Para ello, es importante concertar las citas y visitas desde España para que la estancia sea lo más productiva posible y, antes de salir de viaje a Canadá, no hay que olvidar sacar el visado eTA, requisito sin el que no se puede subir al avión.